La chica recogió dos clavos a la vez en esa parte y, cuando ella les dijo que querÃa acostarse, ambos acompañados ella. Chicos estaban diciéndole lo mucho que le gustaba su cuerpo y, poco a poco, se trasladó a acariciar sus deliciosas tetas, el vientre plano, suavidad en el cabello y, por supuesto, su húmedo arrebatar.
|